Dieta y trastornos de la tiroides

Cuando hablamos de trastornos de la tiroides, generalmente tenemos en cuenta los trastornos de la función tiroidea:

  • hipotiroidismo e hipertiroidismo,
  • cambios en la estructura de la tiroides, es decir, nódulos tiroideos y estado postiroidectomía (la situación en la que se excluyó quirúrgicamente la glándula tiroides).

Síntomas de una tiroides deficiente

Algo que definitivamente es sumamente dañino para el funcionamiento de la glándula tiroides es el consumo desmedido de Alimentos Tipo E (carbohidratos refinados, almidones).

Debe observar que la mayoría de las personas con obesidad o sobrepeso también padecen de hipotiroidismo y esto muchas veces pasa desapercibido.

Los síntomas que pueden sentir las personas que tienen un problema con su glándula tiroides son los siguientes:

Colesterol alto, pérdida de cabello al peinarse, cansancio continuo, depresión, dificultad para adelgazar, estreñimiento, frío en las extremidades, infecciones recurrentes, insomnio, pérdida de interés por el sexo, pérdida de la memoria, problemas digestivos, resequedad en la piel, retención de líquidos.

Si usted siente uno o varios de estos síntomas debe sospechar de una función deficiente en su glándula tiroides que le afectará a su metabolismo y salud en general.

¿Se necesita una dieta especial para pacientes con enfermedad de la tiroides?

Debemos diferenciar entre el Hipotiroidismo y el Hipertiroidismo:

Hipotiroidismo: El hipotiroidismo (tiroides hipoactiva) es un trastorno en el cual la glándula tiroides no produce la cantidad suficiente de ciertas hormonas cruciales.

Son recomendables los siguientes alimentos:

  • Mariscos y pescados de mar
  • Leche y derivados lácteos bajos en grasa
  • Huevos
  • Sal yodada: 1 cucharadita de café al ras contiene 150 ug de yodo, que cubre los requerimientos diarios para un correcto funcionamiento tiroideo

No son recomendables:

  • Cereales con gluten. El consumo de cereales con alto contenido de gluten puede dificultar la absorción de los medicamentos de remplazo de la hormona tiroidea.
  • Brócoli
  • Soja
  • Azúcar
  • Aceites vegetales
  • Alimentos ricos en yodo en exceso
  • Carnes embutidas

En este caso también se aplican las recomendaciones nutricionales generales para mantener un peso normal y el buen funcionamiento del organismo. Es bien sabido que la obesidad aumenta el riesgo de nódulos tiroideos, incluido el aumento del riesgo de cáncer de tiroides.

Hipertiroidismo: El hipertiroidismo (tiroides hiperactiva) se produce cuando la glándula tiroides secreta demasiada hormona tiroxina. El hipertiroidismo puede acelerar el metabolismo del cuerpo, lo cual causa una pérdida de peso involuntaria y latidos rápidos o irregulares.

Son recomendables los siguientes alimentos:

  • Verduras crucíferas: coliflor, brócoli, repollo, rúcula, rabanito
  • Frutos secos, semillas y legumbres secas, nueces
  • Frutas ácidas: cítricos, fresas, kiwi
  • Hierbas y especias antiinflamatorias, como el jengibre

No son recomendables:

  • Vegetales marinos o algas comestibles: alga kelp
  • Pescado: arenque, bacalao, salmón, lenguado
  • Marisco y moluscos: gambas, langostinos, mejillones, camarón
  • Vegetales: cebolla, ajo, remolacha, acelgas, espinacas, pepino, judías verdes, berros, guisantes, tomate.
  • Frutas: fresa, manzana, albaricoque, piña, mango, coco, arándano rojo

La sal yodada y los aceites de pescado, especialmente el aceite de hígado de bacalao, también son alimentos no permitidos en el hipertiroidismo por sus altos niveles de yodo.

¿Se recomienda la sal yodada en las enfermedades de la tiroides?

El uso sal yodada a la hora de preparar comidas para toda la familia (especialmente niños y mujeres embarazadas) es muy importante. Si bien es cierto, en el caso del Hipertiroidismo, hay que tener un control mayor sobre la ingesta.

En ausencia de una cantidad suficiente de yodo, la síntesis de hormonas tiroideas disminuye, la glándula tiroides aumenta de volumen y, con el tiempo, aparecen nódulos tiroideos.

Hay pocas situaciones en las que no se recomienda la sal yodada. Se trata especialmente de pacientes con hipertiroidismo desequilibrado. En este caso, el paciente discute en el consultorio con el endocrinólogo sobre el período en el que se debe detener el consumo de sal yodada.

Solo en pacientes con tiroides excluida quirúrgicamente la ingesta de yodo es indiferente, pueden consumir cualquier tipo de sal que prefieran.

¿La conclusión?

La enfermedad de la tiroides no debe obstaculizar una dieta equilibrada y preferencias alimentarias con moderación. Discuta cualquier pregunta con su endocrinólogo y juntos tomarán la mejor decisión.

4.3/5 - (736 votos)

Deja un comentario


X