La rutina de protección solar adecuada para un bronceado perfecto

Reconozcámoslo, todos queremos volver de las vacaciones con ese bronceado perfecto y duradero sin efectos nocivos. ¿Se puede hacer? Con la protección solar adecuada, sí.

¿Qué es el bronceado en esencia?

La piel es el órgano más grande del cuerpo y la intensidad de su coloración difiere de una persona a otra. Este encanto humano individual es posible gracias a la cantidad de melanina (pigmento marrón) en la epidermis o piel. Cuanto mayor sea la concentración de pigmento marrón fotoprotector, más oscura será la piel.

El bronceado, en esencia, es un proceso de defensa de la piel contra la exposición a la radiación UV, un proceso que se materializa en la intensa síntesis de melanina.

Por lo tanto, el bronceado tiene un efecto estético innegable, pero cuando la exposición a la radiación UV supera la capacidad de autodefensa del organismo, el bronceado tiene también muchos inconvenientes: reducción de la inmunidad de la piel, quemaduras solares, fotodermatosis, mayor riesgo de melanoma, fotoenvejecimiento y deshidratación de la piel.

La buena noticia es que, en la sociedad moderna, los especialistas nos aconsejan cómo proteger nuestra piel, tanto externa como internamente.

  • evitar la exposición excesiva al sol en las horas punta, normalmente entre las 11:00 y las 15:00;
  • si esto no es posible, los sombreros y las gafas de sol pueden proporcionar una protección adicional;
  • evitar la exposición directa al sol de los bebés y niños pequeños;
  • utilizar productos de protección solar que protejan contra la radiación UVB y UVA;
  • aplicar una cantidad suficiente de productos de protección solar.

Muy a menudo, los productos con FPS no proporcionan una protección completa para todo el espectro UVA1, UVA2 y UVB. Lo mejor es leer los ingredientes activos en la etiqueta al elegir un producto de protección solar y preguntar sobre su función, o buscar aquellas etiquetas que indican la protección UVA y UVB.

La radiación UVA

La radiación UVA es más difícil de filtrar y puede penetrar en la piel hasta las células cutáneas basales. Destruyen el colágeno, causando arrugas. Los rayos UVA también pueden provocar una inmunosupresión y la liberación de radicales libres que generan riesgo de cáncer. Los protectores solares se aplican en la capa externa de la piel, la epidermis, que constituye aproximadamente el 20% de la piel. La dermis, la segunda capa por debajo de la epidermis, constituye el 80% de la superficie de la piel y necesita una nutrición y un aporte de líquidos adecuados para combatir los daños del sol.

Por eso, además de la protección solar, puedes reforzar las defensas de tu cuerpo con alimentos que ayuden a proteger la piel desde el interior:

  • Consume alimentos de temporada ricos en vitamina C, como los cítricos, el kiwi, las grosellas, los pimientos y los tomates. La vitamina C es una sustancia importante para el desarrollo y el mantenimiento de un cuerpo sano, con muchas propiedades:
  • Tiene una función antioxidante, protegiendo las células del organismo de la acción de los radicales libres, radicales generados por las radiaciones UVA y UVB del sol.
  • Actúa sobre el fotoenvejecimiento porque estimula la producción de colágeno.
  • Protege contra el desarrollo del cáncer, incluido el causado por la radiación UV.
  • Los estudios científicos demuestran el efecto beneficioso de tomar vitamina C por vía oral con vitamina E para prevenir las quemaduras solares y el riesgo de cáncer de piel.

Chica bronceado

Alimentos que ayudan en verano

Estos son algunos alimentos que puedes consumir en verano para ayudar a tu cuerpo contra la radiación solar:

  • La sandía contiene licopeno, un potente antioxidante que evita las quemaduras solares.
  • El té verde es una de las fuentes más famosas de polifenoles con propiedades antioxidantes, que ayudan a reducir el estrés oxidativo y los radicales libres que tienen efectos negativos en la salud del organismo.
  • Los pepinos están llenos de nutrientes y vitaminas esenciales para el cuidado y la protección de la piel. La cáscara de pepino contiene vitaminas A, C y ácido fólico.

Como probablemente ya sepa, el ácido hialurónico es un ingrediente básico en los productos cosméticos para el cuidado de la piel debido a sus propiedades hidratantes y regeneradoras, que estimulan la producción de colágeno. El ácido hialurónico también tiene un efecto curativo en las lesiones de la piel resultantes de las quemaduras solares. Esta sustancia se encuentra de forma natural en nuestro organismo, pero se puede estimular de forma natural la producción de ácido hialurónico en el cuerpo comiendo alimentos ricos en naringerina (pomelo, naranjas, plátanos y tomates).

La astaxantina es otra sustancia que puede incluir en su dieta para obtener una protección adicional contra la radiación UV. Pertenece a un grupo de sustancias llamadas carotenoides, y es un antioxidante muy potente que reduce las arrugas y desvanece la pigmentación y las manchas solares. La astaxantina se encuentra de forma natural en alimentos como la trucha, el salmón, las gambas y otros mariscos.

Como nunca se es demasiado precavido ante las radiaciones solares, además de una loción con alto factor de protección y una alimentación saludable, puedes optar por incluir la nutricosmética en tu rutina diaria.

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