Tanto el matcha como el café son bebidas populares que millones de personas consumen a diario para mejorar su energía, concentración y bienestar general. Pero, aunque ambos tienen propiedades estimulantes, su impacto en el organismo varía considerablemente. En este artículo analizamos sus diferencias clave, beneficios para la salud, efectos secundarios y cómo elegir el mejor según tus necesidades.
¿Qué es el matcha y qué lo hace especial?
El matcha es un tipo de té verde en polvo originario de Japón. A diferencia de otros tés, se consume el polvo entero, lo que significa que se ingiere toda la hoja. Esta forma de consumo maximiza la absorción de nutrientes como antioxidantes, L-teanina y catequinas, especialmente EGCG (epigalocatequina galato), uno de los antioxidantes más potentes conocidos.
Una de las principales características del matcha es su contenido en L-teanina, un aminoácido que promueve la relajación sin somnolencia, favoreciendo un estado de calma y concentración.
¿Qué contiene el café y por qué es tan popular?
El café es una infusión hecha a partir de granos tostados de la planta Coffea. Es conocido por su alto contenido en cafeína, que actúa como estimulante del sistema nervioso central. Además, contiene ácidos clorogénicos, compuestos fenólicos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
El café es altamente valorado por su sabor, variedad y capacidad de producir un impulso casi inmediato de energía, alerta mental y rendimiento cognitivo.
Contenido de cafeína: intensidad y duración
Una de las diferencias más importantes entre el matcha y el café es su contenido y liberación de cafeína.
El café contiene aproximadamente 95 mg de cafeína por taza, dependiendo del tipo y preparación. La cafeína en el café se absorbe rápidamente y sus efectos pueden sentirse en menos de 30 minutos, alcanzando un pico rápido y luego descendiendo bruscamente, lo que puede producir una caída de energía conocida como crash.
El matcha contiene entre 25 y 35 mg de cafeína por porción, pero la presencia de L-teanina modula su absorción, lo que produce una liberación más lenta y sostenida. Esto genera una energía más equilibrada y duradera, sin altibajos bruscos.
Efectos sobre el sistema nervioso
El café estimula directamente el sistema nervioso central, lo que puede mejorar el estado de alerta, pero también producir efectos secundarios como nerviosismo, ansiedad, taquicardia y trastornos del sueño, especialmente en personas sensibles a la cafeína o cuando se consume en exceso.
El matcha, gracias a la L-teanina, promueve una activación más suave, combinando estado de alerta con relajación. Estudios han demostrado que esta combinación puede mejorar la atención y el rendimiento mental sin aumentar los niveles de ansiedad.
Beneficios para la salud a largo plazo
Ambas bebidas tienen efectos positivos, pero el matcha destaca por su mayor densidad nutricional.
- El matcha es una fuente rica de antioxidantes, incluyendo polifenoles, catequinas y clorofila, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y reducir la inflamación crónica.
- Tiene propiedades cardioprotectoras, neuroprotectoras y detoxificantes, gracias a su alto contenido en EGCG.
- Puede ayudar a reducir el colesterol LDL, mejorar la función hepática y reforzar el sistema inmunológico.
El café también contiene antioxidantes y se ha asociado con una reducción del riesgo de enfermedades como:
- Diabetes tipo 2
- Parkinson
- Alzheimer
- Algunas formas de cáncer
No obstante, el abuso de café se relaciona con efectos negativos como:
- Desregulación del sueño
- Dependencia psicológica
- Acidez estomacal
- Hipertensión en personas sensibles
Efectos sobre el rendimiento físico
El café ha demostrado ser un ergogénico eficaz, es decir, una sustancia que mejora el rendimiento físico. Incrementa la resistencia, reduce la percepción del esfuerzo y mejora la fuerza muscular durante ejercicios de alta intensidad.
El matcha también puede mejorar el rendimiento físico, aunque sus efectos son más suaves. Su acción antioxidante puede favorecer una recuperación muscular más rápida y reducir la inflamación post-ejercicio.
¿Cuál es mejor para la concentración y el enfoque?
El café proporciona un aumento inmediato del estado de alerta, pero muchas personas experimentan también distracción y nerviosismo, especialmente si lo consumen con el estómago vacío o en momentos de estrés.
El matcha, en cambio, permite alcanzar un estado mental de atención sostenida y concentración tranquila, ideal para tareas que requieren enfoque prolongado, como estudio o trabajo creativo.
Tolerancia y efectos secundarios
El consumo prolongado de café puede generar tolerancia a la cafeína, lo que obliga a consumir cantidades más altas para obtener los mismos efectos. Esto incrementa el riesgo de efectos adversos como:
- Dolores de cabeza
- Irritabilidad
- Insomnio
El matcha, al tener una dosis más baja de cafeína y una absorción más lenta, tiene menor riesgo de desarrollar dependencia. Además, no acidifica el estómago ni afecta de forma negativa el sistema digestivo en la mayoría de personas.
Impacto en la salud digestiva
Muchas personas reportan que el café, especialmente en ayunas, puede provocar:
- Acidez
- Reflujo gástrico
- Molestias estomacales
Esto se debe a la presencia de ciertos aceites naturales y ácidos que estimulan la producción de ácido gástrico.
El matcha, en cambio, es más alcalino y suele ser mejor tolerado por el sistema digestivo. También contiene fibra, lo que puede favorecer el tránsito intestinal.
¿Cuál es mejor para la salud mental?
Diversos estudios han vinculado el consumo moderado de café con un menor riesgo de depresión y deterioro cognitivo, pero también se ha asociado a síntomas de ansiedad y dependencia psicológica en ciertos individuos.
El matcha, al combinar cafeína con L-teanina, puede mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés de forma más equilibrada. Algunas investigaciones sugieren que esta combinación modula los niveles de dopamina y serotonina, contribuyendo al bienestar emocional.
¿Cuál es mejor para el sistema cardiovascular?
El café puede ser beneficioso para el corazón cuando se consume en dosis moderadas, pero en exceso puede elevar la presión arterial y afectar negativamente a personas con enfermedades cardíacas.
El matcha tiene propiedades vasodilatadoras y antiinflamatorias gracias a sus catequinas, especialmente EGCG. Su consumo regular puede ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la salud arterial.
¿Cuál elegir según tu estilo de vida?
- Si necesitas un impulso inmediato para despertar por las mañanas o antes del entrenamiento, el café puede ser una opción adecuada.
- Si buscas una energía más estable, sin picos ni bajones, especialmente para largas jornadas de estudio o trabajo, el matcha es más recomendable.
- Si sufres de ansiedad, problemas digestivos o insomnio, el matcha será mejor tolerado.
¿Se pueden combinar ambas bebidas?
Sí. Muchas personas combinan matcha y café a lo largo del día. Por ejemplo, café por la mañana y matcha por la tarde. Esto permite aprovechar los beneficios de ambos y evitar un exceso de cafeína al final del día.
¿Qué dicen los estudios?
- Un estudio de The American Journal of Clinical Nutrition reveló que el EGCG del té verde (incluyendo matcha) puede acelerar el metabolismo y favorecer la pérdida de grasa.
- Investigaciones del National Institutes of Health han encontrado que el consumo moderado de café está vinculado con una mayor longevidad y menor riesgo de enfermedades crónicas.
- Un artículo de Nutrients indicó que la combinación de cafeína y L-teanina en el matcha mejora la atención sostenida y la precisión en tareas cognitivas, sin aumentar la ansiedad.
Ambas bebidas tienen ventajas y desventajas. El matcha ofrece una energía más suave y sostenida, con beneficios antioxidantes y efectos positivos en el sistema nervioso y digestivo. El café, por su parte, proporciona un impulso rápido, ideal para momentos puntuales de alta demanda.
La elección ideal depende de tus objetivos, tolerancia a la cafeína y estado de salud general. Incorporar ambos en tu rutina, de forma inteligente, puede ser una estrategia eficaz para maximizar sus beneficios.
Referencias
