La primavera es una estación maravillosa, caracterizada por temperaturas más altas, días más largos y la naturaleza recuperando su belleza. Sin embargo, para las personas alérgicas, este período puede ser difícil y agotador. El polen puede desencadenar síntomas de alergia desagradables, como estornudos, ojos llorosos, congestión nasal y picazón en la piel. Al mismo tiempo, las alergias primaverales pueden afectar la calidad del sueño y la capacidad de concentración.
Descubra en el resto de este artículo ahora cómo detectar y tratar eficazmente las alergias primaverales para que pueda disfrutar plenamente de la belleza de esta estación.
¿Cuáles son las causas de las alergias primaverales?
Las alergias primaverales están provocadas principalmente por el polen de las plantas que empiezan a florecer en esta época del año. El polen es liberado al aire por plantas que producen flores, como árboles, pastos y flores, como su única forma de reproducción. Cuando entra en contacto con la nariz, los ojos, los pulmones o la piel de una persona alérgica, el sistema inmunitario desencadena una reacción de defensa. Durante esta reacción, las células del sistema inmunitario liberan una sustancia llamada histamina, que puede causar los desagradables síntomas de las alergias.
Estos síntomas son la respuesta del organismo ante la presencia de polen alergénico, y su intensidad puede variar en función de la sensibilidad de cada persona. Los principales alérgenos primaverales son el polen de los árboles y las esporas de moho.
Entre los árboles que desencadenan la mayoría de las alergias primaverales se encuentran el fresno blanco, el sauce, el álamo, el olmo, el arce, el abedul, el nogal y la morera. En cuanto a las alergias provocadas por las esporas de moho, se intensifican en los días de lluvia.
¿Cómo se detectan las alergias primaverales?
Las alergias primaverales se manifiestan con mayor intensidad en los días de fuerte viento, ya que éste esparce el polen. Entre los síntomas más comunes se encuentran:
- el estornudo;
- enrojecimiento y ojos llorosos;
- os que se acentúa por la noche y por la mañana;
- rinorrea y congestión nasal;
- irritabilidad y dificultad para concentrarse;
- dificultades respiratorias causadas por obstrucción nasal.
Uso de antihistamínicos para tratar las alergias primaverales
Los antihistamínicos se recomiendan para tratar las alergias primaverales porque ayudan a bloquear los efectos de la histamina. Por lo tanto, estos medicamentos alivian los síntomas de la alergia.
Las alergias primaverales pueden ser una fuente de malestar para muchas personas. Sin embargo, existe una amplia gama de tratamientos y medidas preventivas disponibles para ayudar a aliviar los síntomas para que pueda disfrutar plenamente de esta hermosa época del año.
¿Qué personas son propensas a las alergias?
Todas las personas son propensas a las alergias estacionales, incluso los niños. Podemos nacer con ciertas alergias y darnos cuenta de que somos alérgicos en algún momento, o podemos desarrollar una sensibilización a cierto tipo de alérgenos a lo largo de la vida. Hay personas que año tras año pasan la temporada de polen sin ningún problema y de repente empiezan a tener los síntomas de una alergia estacional.
El mecanismo por el cual una persona se vuelve alérgica no se conoce completamente, pero el mundo médico ha planteado algunas suposiciones.
Una teoría está relacionada con la predisposición genética. Se considera que para una persona con un determinado perfil genético, la sensibilización a un determinado tipo de alérgeno puede desencadenarse cuando la exposición es prolongada.
En primavera u otoño podemos estar expuestos a una gran cantidad de polen, por lo que, teóricamente, si tenemos tal predisposición, es solo cuestión de tiempo que el cuerpo reaccione.
Otra teoría está relacionada con el desencadenamiento de la sensibilidad a un alérgeno cuando el cuerpo se expone a ese alérgeno cuando está combatiendo un virus, ya sea un virus común, como la gripe. En ese momento, el sistema inmunitario "marca" como elemento ofensivo además del respectivo virus y los alérgenos, por lo que, posteriormente, el organismo desencadena una alergia cada vez que entra en contacto con el respectivo alérgeno.
Tales situaciones se han observado especialmente entre los niños que, durante un resfriado y expuestos al pelo de mascotas, desarrollaron alergias al pelo de animales.